HACER ALGO, ALGO MINIMO ES SUFICIENTE

Antes que de las elecciones de segunda vuelta, estuve muy triste, demasiado preocupado diria yo, me despertaba con una agonia inmensa, era ese algo en mi espalda en mi alma, tuve la necesidad de escribir, nació este texto, el cual envie a muchos diarios pero no obtuve "eco", asi que lo pase a algunos amigos.
Este es el texto, siento que los JOVENES CAMBIAMOS LA HISTORIA DE NUESTRO PERÚ

ESTOY MURIENDO Y TENGO MIEDO

Estamos saliendo de la universidad con mis compañeros, solo somos cinco de los siete que formamos el grupo de estudios;  es pesado estar metido en los estudios  casi todo el día y  salir a las diez de la noche, sobre todo en este horario,  en un curso que a mis compañeros les aburre, pero a mí no parece aburrido, me parece muy didáctico. Marley siempre contándonos sus salidas de fin de semana, Katty con sus planes de boda con su aun enamorado, ni siquiera novios, Danny con su dejo de la selva que no lo deja, es muy divertido escucharlo contando sus anécdotas y Karen siempre sensual, con solo su mirada muchos chicos se quedan con la boca abierta. Danay no vino hoy a clase y Sheyla  se quedó conversando con el profesor.
Todos estamos cansados, estamos en el internado toda la mañana y en la tarde clases,  pero a pesar del cansancio, estamos fortalecidos; hoy es miércoles  trece y hace una semana que los jóvenes de todo el Perú, especialmente los jóvenes universitarios salimos a las calles a protestar porque la Presidenta Keiko Fujimori rompiendo su promesa ante Dios de no liberar a su padre, lo ha liberado, el mismo día en que fue electa como presidenta, un cinco de Junio, un cinco de Junio nefasto, un cinco de Junio terrible para el Perú, un cinco de Junio del 2012 lo liberó.
Todos nos comunicamos en todo el Perú, usamos todas las redes sociales, la respuesta fue inmediata, a partir del comunicado en Palacio de gobierno a las nueve de la mañana, todo fue un loquerio, el desconcierto, la duda, ¿Habrá sido una broma? No era una broma, era algo serio, se esparció como reguero de pólvora, todos estábamos pegados a la radio, a la televisión, al internet, que estaba pasando, nos preguntamos, era algo salido de una pesadilla, todos sorprendidos, más aun por la buena labor que estaba realizando y la acogida que tenía con los jóvenes, ¿Qué paso? ¿Todo fue una pantomima? Recuerdo que cuando salió la noticia estábamos llegando a la universidad y los moto taxistas propagaban lo acontecido a los que estábamos aun sin entrar a clases, me paralice y me cayeron algunas lágrimas, todo fue una farsa ¿Y porque no hicimos caso? Yo no vote por Keiko, pero muchos jóvenes sí.
De todo el Perú los jóvenes universitarios nos unimos, acordamos estar en Lima al día siguiente a las ocho de la mañana y comenzar la protesta a las nueve, nadie tenía previsto los inconvenientes que íbamos a tener en el camino, mucho policías subían a los buses a revisar documentos, era extraño ver muchos buses lleno de jóvenes con  los policías subiendo y bajando ; salimos de Chimbote a la medianoche y a las seis de la mañana detuvieron el bus, no nos ubicábamos donde estábamos y con el pretexto de una requisitoria del copiloto, nos bajaron a todos, tuvimos que llegar caminando a Lima,
Felizmente llegamos,  todos los estudiantes de todo el Perú tenían casi los mismos problemas para llegar,  algunos llegaron en avión y tuvieron similares inconvenientes, mucho control en los aeropuertos, todos venidos de muchas universidades, nacionales y privadas, era la primera vez que nosotros salíamos a una protesta, teníamos toda la adrenalina dentro, a pesar de los gases lacrimógenos, de los golpes de los policías, de las mordidas de sus perros, llegamos casi a la Plaza de Armas, no pudimos llegar frente a palacio, muchos chicos fueron llevados en las unidades policiales, felizmente los de mi grupo estuvimos a salvo, gracias a Sheyla que nos indica por donde correr, todos nos enfrentábamos a la policías, pero llego un momento que solo teníamos que correr y seguir corriendo, llegamos exhaustos por la Plaza Francia y le pedí a los de la parroquia que nos escondieran, felizmente me conocían, alguna vez me quede hospedado en la casa de los padres, estábamos asustados, las chicas lloraban en exceso por el gas lacrimógeno, pedimos ver las noticias, todos los medios estaban cubriendo en vivo la manifestación, estábamos preocupados por el resto de chicos de Chimbote, éramos casi ciento cincuenta los que llegamos a Lima.
Ya pasó una semana de la protesta, llegamos a nuestra universidad preocupados, quizás nos iba a llegar un memorándum por faltar a nuestro centro de internado, pero no pasó nada, si hubiera sucedido algo todos íbamos a salir a confrontarnos hasta con nuestra directora general, pero yo sentía más responsabilidad, yo motive que mi grupo vaya a la protesta y organice que más jóvenes vayan, los cuarenta y cuatro jóvenes que fuimos de nuestra universidad llegamos a salvo a Chimbote.
Hoy es una noche extraña, ya estamos a media cuadra  de la puerta principal y no vemos a ningún chico de seguridad que vigilan alrededor de nuestra universidad, el frio cala hondo, es junio, caminamos riéndonos,  abrazamos entre todos, la vereda no alcanza para todo el grupo, pero estamos fuertes, todo lo vivido nos ha unido más, llegamos a la esquina, es extraño ver un poste de luz malogrado, a toda velocidad frena una camioneta frente a nosotros, salen cinco personas encapuchadas de ella, todos nos asustamos y nos agarramos de los brazos, Marley grita pidiendo auxilio, golpean a Danny, escucho el sonido de los silbatos a lo lejos, no ubico al resto de chicas, Dios mío,  ¿Qué está pasando? CANTUTA, CANTUTA, martillea en mi cabeza, ¿Se está volviendo a repetir de nuevo? Quiero creer que solo nos quieren asustar, que solo es un amedrentamiento, CANTUTA, CANTUTA , golpea en mi cabeza, todo sucede muy rápido, nos suben a la camioneta, siento miedo, Katty está en el suelo llorando, Marley sigue gritando pidiendo ayuda, Karen  está a mi lado y me sujeta fuerte del brazo derecho, Danny ejerce más resistencia, pero nos suben a todos, nos tapan la boca con cinta de embalaje presionando más en cada vuelta, nos amarran los brazos hacia atrás con cuerdas gruesas  y nos cubren la cabeza, siento el roce áspero de la tela, escucho los sollozos de mis amigos, Dios mío ayúdanos, Dios mío ayúdame, nos comienzan a golpear, me golpean el rostro y en cada golpe de la cacha del revolver en mi frente solo veo luces y siento un sonido intenso en mis tímpanos, escucho solo gemidos de los chicos, la camioneta arranca a toda velocidad y nos siguen golpeando, solo siento el tiempo lento y quiero que acabe todo esto, a pesar del dolor voy tratando de calcular el tiempo y la distancia que avanza la camioneta.
Se detiene de golpe la camioneta, Dios mío, no se cansan de golpearnos, solo oigo lisuras y murmullo entre ellos, nos bajan fuertemente, caigo de rodillas, en mi mente solo veo la foto de Luis Ortiz mirándome fijamente a los ojos, veo al resto de chicos y al profesor, CANTUTA, CANTUTA suena en mi corazón, no saben cuánto los recordamos a pesar de que no les conocimos; no sé dónde están los chicos, solo escucho los gemidos y lloriqueos de algunos, oigo un disparo, Dios mío , ¿A quién mataron?, mi rodilla izquierda me duele más en estos momentos, mi linda Katty, mi dulce Karen, oigo otro disparo ¿Seré yo el siguiente? pienso en mi mamá, no me vera de psicólogo, solo me falta un año,  oigo otro disparo, ¿Será Danny o Marley?  Siento el roce de mi amiga, Dios mío, ya mataron a Danny y a las chicas, trato de rezar el rosario mentalmente con rapidez, solo puedo decir DIOS TE SALVE, DIOS TE SALVE, escucho otro disparo y siento caer el cuerpo de Marley, mi gorda, no sabes cuánto te quise, nunca te lo dije, siento pasos caminando detrás de mí, mi cuerpo se estremece y lloro, tengo miedo, oigo el disparo pero no lo siento. ESTOY MURIENDO Y TENGO MIEDO.

JUAN PABLO CARDENAS PINCHE

ESTUDIANTE DE PSICOLOGIA – UCV CHIMBOTE