martes, 7 de junio de 2011

ARENA SANTA

Siempre que voy por el sector de la Caleta me detengo a ver la arena que aún queda en esta parte de nuestro puerto y trato de imaginar todo lo ya contado del pasado de nuestra bahía, considerada el Acapulco del Sur; es necesario recordar que el muelle de ENAPU impide no solo el libre tránsito de las corrientes marinas dificultando la limpieza natural de nuestro mar, también impide que la arena llegada del continente frente al litoral sudamericano siga su curso normal, es así que vemos el montículo de arena pegado a dicho muelle cada vez es más prominente, incluso la arena restante que no circula llega a subir al Cerro de la Juventud acumulándose en una explanada; si esta arena siguiera su curso natural estaríamos viendo un Malecón Grau con el de antaño, no un empedrado horroroso.

Vale recordar que en Salaverry gracias al Atolón monstruoso que construyeron, está teniendo un impacto ambiental tremendo que afecta directamente a las Playas las Delicias y el mismo Huanchaco, fuente turística de nuestro vecino Trujillo, ante esto las dichas playas se están quedando sin arena y la erosión circundante cada día empeora. Lo más fácil ante este caso, es destruir la barrera, pero ha  decidido el Gobierno Central poner a trabajar drenes que liberen la arena y llevarla a las playas cercana, es así que se piensa minimizar el impacto.

En nuestra amazonia cada día se agrava un problema de impacto social y ecológico, la extracción de arena por la minería no metálica informal, esto cerca de  la Reserva Nacional de Allpahuayo, las personas que tiene sus chacras ante la dificultad de crear áreas de cultivo por el tipo de terreno considerada una de las más pobres, llamada Espodosol careciendo de nutrientes y agua, por una capa fina superior que la hace impermeable, impidiendo el desarrollo de la agricultura, por tal motivo se ceden dichas áreas a empresas constructoras, que talan primero los arboles vendiéndolo a bajos precios a las empresas madereras, luego queman el terreno talado, de ahí comienzan a sacar la arena con maquinaria pesada para su posterior uso en el llamado “boom inmobiliario”.


Todo esto daña el equilibro de los ecosistemas que rodean el sector de Iquitos, especialmente las aves emblemáticas de dicha ciudad y por ende toda la flora de nuestra selva amazónica.

Es necesario proteger estas zonas de la activad extractiva de arena, por tal motivo la Dirección Regional de Energía y Minas de Loreto está  iniciando acciones para identificar las canteras informales.

Es curioso pensar que un recurso que por si puede parecer insignificante ante nuestros ojos sea tan valioso en nuestra vida diaria y como la naturaleza nos nutre de ella para tener una vida llena de playas donde las futuras generaciones podrán  disfrutar de un sano esparcimiento, pero esto suena muy positivo, pero cada día vemos un futuro muy distopico.


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